Ana Cristina Mayer, Director deportivo RFEF, Agente organizador partidos FIFA, Intermediario, Coaching PNL,  Master Big Data, Coordinadora General Federación Guinea Ecuatorial.

                            

   ¿Dónde encontrar al próximo Messi?

 

S.Mané, Mahrez, Aubameyang, Koulibaly, Ndidi, Salah, Osimhen, Thomas, Kessié, Ziyech, Gueye, Daka… y una interminable lista de jugadores africanos copan los mejores equipos de Inglaterra, Francia, Italia etc…

Este número incluso aumenta en los equipos de mitad de tabla y parte baja en 1º división, además de la 2ª división de estos países.

En España sin embargo nos es más difícil encontrar jugadores africanos, aunque los hay, mírese los casos de Chukweze, Djené, Kondogbia, En Nesiry, Mandi… aún así la diferencia con otras ligas es muy grande.

Aún seguimos teniendo muy arraigada la apuesta por Sudamérica en lo que a contratar jugadores extranjeros se refiere.

En mi humilde opinión esta situación va a cambiar drásticamente y el número de africanos en las primeras divisiones españolas aumentará por diferentes razones…

En primer lugar y respondiendo al título de este artículo, diría que no hay que buscar otro Messi, porque es único, irrepetible y somos muy afortunados de poder disfrutarlo o sufrirlo.

En cualquier caso generalizando y modificando la pregunta ligeramente… podríamos decir: ¿Dónde encontrar el BBB (“bueno, bonito y barato”)… y digo barato, sí, no gratis…

Mi respuesta es rotunda…AFRICA.

• Hábitos: La primera razón es la revolución digital, que además de contribuir a nuestra vida en innumerables ámbitos, como la empresa, las comunicaciones etc. Está perjudicando gravemente a nuestro desarrollo como humanos en esta parte del mundo.

Y es que a día de hoy, los datos nos dicen que el 82% de los niños españoles no dedican el tiempo recomendado a jugar y lo sustituyen por las pantallas.

Mientras tanto, en el mal llamado “Tercer mundo”, los niños siguen manteniendo su evolución natural, aprendiendo del juego y desarrollando unas capacidades físicas, actitudinales y sociales que en un futuro no muy lejano en los “países desarrollados” podemos ver comprometidas.

• Ilusión: En mis largas estancias en África he podido comprobar la capacidad de esfuerzo que te permite desarrollar algo que realmente te gusta, y más aún, algo que realmente deseas. Este es un aprendizaje que siempre estará en el debe de mi cuenta con el continente africano… Y es que los niños y jóvenes africanos alargan los días y estiran la semana para poder entrenar más y más.

Además de esto puedo decir que son los alumnos más implicados y gratificantes para todos aquellos que estén dispuesto a crear un contexto de aprendizaje pensando en ellos. Esto puede ir ligado a abandonar las posturas de maestro tradicional de orden y acción,  dando paso a estrategias más colaborativas y que les demanden más participación y colaboración en el proceso.

• Economia: Los clubes más grandes cada vez sufren más para poder realizar grandes traspasos, y m´ss aún los clubes normales que tienen que hacer malabarismos para encontrar jugadores libres o conseguir rebajas salariales.

Estos clubes se han de plantear con que poco se puede llevar a cabo un proyecto que aporte un centro de entrenamiento y captación a cualquier país africano, donde poder dar educación deportiva a decenas o cientos de potenciales jugadores.

Y si el buen trabajo y la suerte se conjugan para que al menos solo 1 de ellos pueda ser profesional… económicamente ya habrá merecido la pena. Pero si a pesar de todo el buen trabajo, la suerte caprichosa no nos concede ningún jugador profesional, la labor social que habremos hecho será infinitamente gratificante para el club y cada una de las personas implicadas en el proyecto. Y es que cada pequeña acción puede iniciar algo inimaginablemente grande.

Por último me gustaría comentar el caso especial de GUINEA ECUATORIAL… Un país que desborda talento, y que además mantiene muchas de las costumbres españolas incluida la enseñanza y el uso del castellano, esto es una gran ayuda para derribar uno de los muros más altos que se encuentran los jugadores africanos a la hora de triunfar en Europa que es la adaptación cultural.

Por lo tanto estas peculiaridades sitúan al país ecuatoguineano como un enclave idóneo para los clubes españoles donde empezar a buscar al próximo Messi…

Es momento de plantar semillas, no de plantar frutos.