1936, así estaba la Puerta del Sol en el mes de junio, tranquila y habitable. Los niños siempre dispuestos al juego trataban de emular a sus ídolos (Zamora, Quincoces, Regueiro, Lecue …) que días más tarde, en Valencia, se disputaría la final de Copa entre el Madrid CF y el Barcelona, donde resultaría campeón el equipo madrileño.
Los chavales no eran conscientes que la irresponsabilidad de sus mayores les llevaría a una Guerra Civil y que su alegría en un mes se iba a convertir en dolor y espanto.
Gracias a la Fundación Metro Madrid, por la atención y facilidades para compartir esta foto.