Origen de las quinielas

Las quinielas hacen su aparición en  Santander, en el bar “La callealtera” regentado por los hermanos González Lavín.  En este local se reunían los domingos   siete amigos para jugarse el café, haciendo un cálculo sobre los partidos de primera. “El grupo fue creciendo, así que decidieron incrementar una peseta y entregar el total al que acertase o se aproximase más al resultado definitivo.” Los primeros boletos constaban de cinco encuentros,  era una combinación de goles y resultados. Esto se fue extendiendo por toda España con el nombre de “La Bolsa del Fútbol”

bolsa de futbol

Con la creación del campeonato de Liga en 1929, y dado el éxito de este juego, el Ministerio de Hacienda creará un reglamento para empezar a regular las quinielas. “El boleto estaba compuesto por siete partidos y su costo era de 2 Pts. Los pronósticos era un cúmulo de puntos según el resultado diferencia de goles. Asignándose más o menos puntos en función de la exactitud. En la primera temporada se jugaron un total de 38.530 participaciones, siendo 62 de ellas premiadas. El montante más alto fue para dos personas que cobraron 9.603 pesetas.

Tras el parón de la Guerra Civil,  la competición liguera dio comienzo el 3 de diciembre de 1939, y con ello las apuestas continuaron su andadura. El Gobierno decidió entonces hacerse cargo de este rentable negocio.

Apuestas Mutuas Deportivas Benéficas

La idea de crear el Patronato fue del General Fernando Roldan, director general de Timbre y Monopolios, y de Julio Gutiérrez de Paz “Julio Cuetos”, periodista del diario informaciones y amigo personal de Franco. Este último, además, ostentó el cargo de delegado en Madrid del PAMDB y desempeñó la secretaria de la Federación Futbol Norteafricana.

 “Este organismo sería el encargado de la administración, recaudación y liquidación de las apuestas, así como del pago de los premios. Su sede administrativa estaba en la quinta planta del Círculo de Bellas Artes, mientras que los escrutinios se realizaban en los sótanos del número 10 de la calle Arlabán. Allí se encontraba también la Delegación de Madrid, donde se formaba a los responsables de las distintas Delegaciones Provinciales que iban surgiendo: Barcelona, Bilbao, A Coruña, San Sebastián, Sevilla, Valencia y Vigo. Dos años después, ya había un total de 50 Delegaciones”.  Para dar a más cobertura y poder llegar a todos los rincones de España se llegó a un acuerdo con bares y estancos para que se hiciesen cargo de las recogidas de los boletos, siendo la recepción hasta el viernes por la tarde. Las apuestas  recogidas en buzones se meterían en sacas y estas las remitirán a Madrid donde se realizarían  los escrutinios.

Decreto 1946

• Debido a su complicación en 1948 se cambia al sistema del 1X2 y los máximos acertantes serán los que logren 14 o 13 resultados, siendo de 13 o 12 si no había de 14.
• En 1961 serán también premiados quienes logren 11 resultados
• En 1964, la quiniela ya constaba de dos partes, una de ellas con papel calco, que era la copia que se quedaba el apostante y la matriz se enviaba a Madrid para su escrutinio manual.
• El pleno al 15 aparecerá 1988

Imágenes nostálgicas de estos establecimientos que tantas ilusiones crearon entre los españoles

Fuentes consultadas: Hemeroteca, La Esfera, La verdadera historia de la Quiniela Juanjo Morón, Boletín Apuestas Mutuas Benéficas.

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